Las claves de la reforma de las pensiones
¿Cuánto tiempo tendré que trabajar para cobrar toda la pensión?, ¿seguirá existiendo la jubilación anticipada? Consulta los principales cambios
El Gobierno y los sindicatos han alcanzado un acuerdo para reformar las pensiones un año después de que el Ejecutivo anunciase su voluntad de actualizar el sistema para garantizar su sostenibilidad a largo plazo. El envejecimiento de la población complicará en un horizonte de entre 25 a 30 años su viabilidad por la reducción de la masa de trabajadores frente a la de jubilados, algo que tenían claro las partes al inicio de las negociaciones. Según los estudios de Bruselas, si ahora hay cuatro cotizantes por cada persona que cobra una pensión contributiva, dentro de 50 años esta proporción se reducirá a la mitad. Gobierno y sindicatos también coincidían en la necesidad de elevar la edad real -no la legal- de jubilación de los 63,5 años actuales y acercarla progresivamente a los 65. Donde había bastante más distancia era en aumentar esta edad legal para retirarse a los 67, tal y como defendió el Ejecutivo desde el primer momento, y la manera de asegurar la solvencia de las pensiones, aunque al final unos y otros han cedido en sus posturas iniciales para llegar a un pacto que afectará al futuro de millones de trabajadores. Estas son las principales novedades y puntos clave del acuerdo:
- La mitad de los recién jubilados ha cotizado más de 36 años
- Favorable acogida entre la clase política del principio de acuerdo sobre la reforma de pensiones
- Un paso vital para un gran pacto de Estado
- Los trabajadores tendrán que cotizar 38 años y medio para jubilarse a los 65
- Cuidar hijos y ser becarios sumará hasta dos años de cotización
- Los trabajadores tendrán que cotizar 38 años y medio para jubilarse a los 65
- Cuidar hijos y ser becarios sumará hasta dos años de cotización
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La edad de jubilación se eleva de 65 a 67 años para todos los trabajadores. No obstante, no será de forma automática, ya que se establecerá un periodo gradual para su entrada en vigor. Así, a partir de 2013 se irá retrasando progresivamente la edad de retiro de los 65 actuales hasta llegar a los 67 años en 2027. Es decir, en 2014 un trabajador se jubilará a los 65 años y mes y medio de edad, en 2015 a los 65 y tres meses y así sucesivamente hasta alcanzar la nueva edad de 67 al final del periodo.
¿No hay excepciones?
- Sí, para aquellos que tienen largas carreras profesionales y también para aquellos que tengan oficiosos penosos y peligrosos (está por definir qué profesiones entrarán en esta categoría). Lo que sí se sabe ya es que los trabajadores podrán seguir jubilándose a los 65 años conservando la pensión completa si han cotizado al menos durante 38 años y medio. La generación que se jubila ahora comenzó a trabajar muy joven y, por tanto, acumula muchos años de aportaciones al sistema. Actualmente, tres de cada cinco trabajadores que se retiran (un 64%) abandona el mercado a partir de los 35 años cotizados. Más problemas para saltar este listón tendrán los jóvenes actuales, que han empezado más tarde a cotizar, y las mujeres, con lagunas en sus carreras de cotización.
¿Cuánto cobraré de pensión?
Actualmente la pensión se calcula sobre la base de cotización de los últimos 15 años. Tras la reforma se ampliará este periodo a 20 años en primer término y a 25 en segundo. Está por saber cuando se alcanzarán estos límites, algo que se está negociando en este momento. Para el primer tramo, los sindicatos demandan que se llegue a los últimos 20 años cotizados en 2018; el Gobierno, en 2016. Para el segundo la negociación se sitúa entre 2021 (Gobierno) y 2024 (sindicatos).
¿Cuántos años tendré que cotizar para cobrar toda la pensión?
Actualmente hay que trabajar un mínimo de 35 años para cobrar el 100% de la pensión. A partir de 2013, este plazo se aumentará progresivamente hasta alcanzar los 37 años en 2027 para los que se retiren a los 67 años. Quienes hayan cotizado durante 38,5 años podrán retirarse a los 65 cobrando toda la pensión.
¿Seguirá existiendo la jubilación anticipada?
Los trabajadores se podrán seguir retirando de forma anticipada, aunque el Gobierno trata endurecer esta facultad. La jubilación a los 61 se mantendrá únicamente para los casos de crisis empresariales. Es decir, solo los trabajadores despedidos que pasen por el desempleo un periodo mínimo de seis meses podrán acceder a la jubilación anticipada por esta vía. El retiro anticipado a los 63 estará más ligado a la voluntariedad. Los coeficientes reductores se situarán entre el 6% y el 7,5%.
Ventajas para los jóvenes...
En una concesión a los sindicatos y con vistas a los jóvenes, el Gobierno ha aceptado contabilizar como parte de la vida laboral los periodos transcurridos como becarios, con un límite de dos años, y permitir así llegar a esos 38 años y medio requeridos para retirarse a los 65. Se está estudiando el efecto retroactivo esta medida de cuatro años desde el momento que entre en vigor la reforma, previsiblemente 2013. En cualquier caso se tendrá que acreditar debidamente este periodo de aprendizaje.
Y para las madres
Lo mismo ocurrirá con el periodo no cotizado y dedicado (mayoritariamente por la mujer) al cuidado de hijos: la persona que haya optado por esta solución podrá sumar nueve meses por hijo a su cotización, con un tope de dos años. No será para todas las mujeres, sino para aquellas que interrumpan su vida laboral para tener hijos.
¿Cuánto años tendré que cotizar para tener derecho a la pensión contributiva?
Como antes de la reforma, este periodo se queda como está, en 15 años, aunque esto solo da derecho a cobrar el 50% de la pensión.
Fuente:
http://www.elpais.com/articulo/economia/claves/reforma/pensiones/elpepueco/20110127elpepueco_4/Tes
Parece ser que vamos a tener que trabajar más para poder tener una pensión pública digna. Mientras tanto la gente sigue tranquilamente en casa. Esto tampoco supone un motivo suficiente para salir a la calle a protestar...
ResponderEliminar¿Cómo lo veis?
Para que el sistema de pensiones sea sostenible debe haber gente que cotice o que haya cotizado a la seguridad social. Ahora la esperanza de vida es mucho mayor, 81,1 años según el Banco Mundial, y los jóvenes tardamos más tiempo en buscar nuestro primer trabajo, ya sea por la crisis, porque queremos estudiar más, etc... Desde un punto de vista lógico no es tan descabellado aumentar la edad de jubilación, y más aún si tenemos en cuenta que en la mayoría de los casos no se cumplen los 65 años en el puesto de trabajo.
ResponderEliminarEl sistema de jubilación debería ser más flexible y tener en cuenta la situación de la salud física, fisiológica y mental de la persona y el puesto de trabajo que desempeña. Ya que hay profesiones donde se puede estar trabajando hasta los 67 años, como por ejemplo, la profesion de maestro o secretario de lo que sea, que no requieren un gran esfuerzo físico, y otras donde se puede poner en peligro la vida de una persona con sus capacidad algo mermadas por la edad, como quien se dedica a la construcción o al transporte de mudanzas.
El Hombre de Hielo
Desde ese punto de vista tiene mucha lógica lo que dices, pero, ¿tienen siempre que meter "la tijera" desde el mismo sitio? Bien es cierto que hay que reconocerle el derecho al trabajo a una persona que, a pesar de haber cumplido la edad máxima para trabajar, siga realizándose en su puesto de trabajo si así lo quiere. Pero muy probablemente podrían encontrar otras partidas para recortar presupuesto, y no hacer pagar siempre a los mismos.
ResponderEliminarPor cierto, se plantea un problema según mi opinión: las personas que elijan tener una preparacion superior, caso de Doctores, y a los que probablemente sus estudios les obligarán a no insertarse en el mercado laboral pasados los 30, cómo hacemos para que puedan tener prestación?
Sin duda se verán obligados a tener que pagar un plan de pensiones privado... Un poquito más de poder a los bancos, no?
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLos motivos están claros, así como los problemas que se plantean, véase la edad de jubilación/años cotizados de jóvenes por largo tiempo en paro o de jóvenes los cuales se están preparando para desempeñar su puesto de trabajo años que, “ podrían estar cotizando” ( por ejemplo los estudiantes de medicina). Una posible solución a este último supuesto sería que contaran como cotizados los años que estos se están preparando. Pero ya digo que ese no es el motivo de mi comentario.
ResponderEliminarEn mi opinión, antes que hablar de subir la edad de jubilación, habría que hacer cumplir la ley vigente. Lo que voy a hacer ahora no se debe, y es repetir lo que oí decir a Rajoy. No porque sea quien es, sino porque no he contrastado la información todavía. Bueno a lo que iba, en una entrevista comentó que la edad media de jubilación actualmente en España es alrededor de 63 años. ¿Por qué entonces se está preocupando el gobierno en subir dicho límite mínimo dos años cuando precisamente son esos mismos dos años los que le faltan a la media de jubilados españoles para alcanzar la edad mínima de jubilación ( como sabréis, 65)? Sinceramente no encuentro este momento el mejor para hacerlo, lo cual me hace sospechar, pues como todos sabréis, en política, no se da puntada sin hilo.
Gracias. Un saludo.
Una solución sería que los estudiantes de doctorado, de máster, de medicina, etc... pudieran cotizar esas horas de prácticas para la seguridad social, con las que realizan un servicio a la comunidad.
ResponderEliminarDe todas formas, estoy de acuerdo con que el tijeretazo afecta en la mayoría de las ocasiones a las personas de clase media. Aun no se ha visto una huelga provocada por quitarle privilegios a quienes más tienen o a las empresas. Pero tenemos que tener en cuenta que en una sociedad tan globalizada donde se alaba al capitalismo y el libre comercio, no puedes dejar que una empresa se vaya a pique, pues parte de la economía del país se basa en estos pilares. Otra medida con la que no estoy de acuerdo es con la de abaratar el despido, hablando de tijeretazos, esa fue de las más dañinas a mi parecer, y creo que contra eso si que nos teníamos que haber movilizado. Por qué no hicimos nada entonces?
By: El hombre de hielo.
Hola,
ResponderEliminaros queria decir que, ya que hablais de tijeretazos, hace unos meses me entere de que, en la ciudad en la que estudio, las asociaciones de voluntarios (los que dan comida a las familias que no tienen nada,los que acogen a los inmigrantes sin papeles, dan clases de refuerzo a niños de barrios "bajos", ayudan a gente con enfermedades graves o raras, proporcionan acompañamiento a mayores que estan solicos.....)se van a ver este 2011 con recortes aun mayores que los que sufrieron el año pasado.
Y esa información la tengo porque fui a un curso de voluntariado, pero desde luego en la television no he escuchado nada de esto.
Al final, los recortes van a los mismos, y lo que no es logico es que la reforma de las pensiones la decidan los politicos, cuando ellos tienen la vida completamente resuelta. De hecho, en Andalucia se destino el dinero que era para activar el empleo, a resolver las pensiones de, no solo los politicos, sino tambien de sus familiares y amigos. No se si vosotros lo veriais en las noticias, seguramente tendreis mas información que yo sobre este tema.
Un saludo.
No debemos confundir datos con posiciones ideológicas. Y el argumento esgrimido en tantísimas ocasiones del “envejecimiento de la población” es sólo eso: una postura neoliberalista. Todos los economistas que han insistido en la necesidad de llevar a cabo esta reforma están (casualmente) patrocinados por una fundación para estudios económicos que a su vez está financiada por el BBVA, Santander y el resto de la parroquia bancaria y empresarial española. Por lo tanto, la suspicacia y el recelo lógicos que de esto se deriva, nos debería llevar a pensar que esos datos que nos dan, no sean más que una cosa: dogma.
ResponderEliminarNos dicen que dentro de unos años, nos encontraremos con el doble de pensionistas en España, lo que supondría hasta un 15% de gasto del PIB. Alarmante, sin duda. Pero de nuevo, sus ideas se caen por sí solas si se usa la razón. Dentro de ese período de tiempo que vaticinan, el número de pensionistas probablemente haya aumentado más del doble (tal y como ha ocurrido en el anterior período de cuarenta años). Aún más alarmante. Pero del mismo modo que eso sucede, el PIB español se habrá doblado. Además de que por entonces menos trabajadores podrán sustentar las mismas o más pensiones, entre otras razones porque su productividad será mayor (siempre y cuando que las políticas económicas alemanas lo permitan, claro) y porque su sueldo también se habrá incrementado.
Las pensiones se mueven en torno a dos ejes más o menos principales: cuántos pensionistas hay y cómo de cuantiosas son esas pensiones. Tanto la primera como la segunda cuestión, han sido ya tratadas por estos agentes financieros, o más bien por la reforma que han exigido. Al exigir más años cotizados para jubilarse, el número de pensionistas lógicamente se reducirá, ya que no todos seremos capaces de llegar a esas cifras. Y al extender el período de contabilización para el cálculo de la pensión, consiguen que estas también, lógicamente sean menores. ¿Y todo esto por qué? Ante esta situación mucha gente (especialmente la alta burguesía, que son los que pueden) se verá abocada a contratar planes privados de pensiones. Los cuales no son ni tan justos ni tan rentables como mucha gente cree.
Para aumentar la sostenibilidad del sistema, deberían, entre otras cosas, crear empleo aumentando el gasto público además de incentivar la cotización de las mujeres, especialmente el grupo de las casadas, cuyo potencial para la seguridad social es enorme. Su participación laboral es menor y no sería descabellado pensar en incorporarlas al mercado laboral (en concreto a las amas de casa). Mataríamos dos pájaros de un tiro. Deberían además, aumentar los salarios para que tengan más sobrecarga en el sistema de cotizaciones. Y por supuesto, volver a sistemas progresivos de impuestos sobre la renta. Que paguen más los que más tienen, pero de manera efectiva e inmediata.
Todo esto no lo digo yo, claro, lo dicen economistas que no están a la mano de intereses privados.